viernes, julio 08, 2005

El nacimiento (cont.)



...realmente tenia que compartirla con alguien, abrazo a su hermano permaneció así, llorando en su hombro un momento.

-desahógate, llora todo lo que puedas aprovecha estos momentos que son mas escasos cada vez, te pido por favor que me compartas el pesar de tu corazón.

Pasaron solo unos cuantos minutos pero pareciera que llevaran así una eternidad

-Gracias ya estoy mejor. Como es que sabes cuando me encuentro bien o cuando necesito con quien hablar, hemos vivido juntos y aun no lo comprendo.

-los dos tenemos dones especiales que nos distinguen de los demás, en cuanto a mi, yo no puedo ver como tu o como las demás personas, para mi da igual tener los ojos abiertos o cerrados, sin embargo yo percibo la esencia de lasa cosas, pero con tigo, puedo ver mas allá, puedo ver directamente en tu corazón, ese es parte de mi don, puedo decir cual es tu don, aunque no lo has descubierto, pero también se que tarde o temprano lo descubrirás. Ahora te pido que me digas lo que tu corazón me está pidiendo a gritos que escuche.

Se recargo en el barandal, miro a su alrededor hasta posar su vista en un viejo árbol del jardín, el mas viejo y el mas alto de todos.

-En ese árbol conocí a alguien muy especial, mas de lo que yo esperaba, ese alguien también lo conoces tu.

-Pareciera que mi hermana ha caído en las manos del amor?

-Un amor que puede resultar muy inconveniente para muchos.
En ese momento una estrella fugas ilumino el cielo.

-Pide un deseo Esmeralda, pídelo con todo tu corazón y de seguro que se cumplirá.

El cielo volvió a oscurecerse nuevamente quedo iluminado solamente por las estrellas y la luna.

-Hace ya alrededor de 3 años cuando lo vi por ves primera, yo aun era solo la princesa común y corriente en ese entonces ni siquiera me imaginaba que llegaría a ser una gran guerrera y mucho menos que en mis manos estaría una gran responsabilidad tanta que puede llegar a afectar a los reinos.

El estaba en una misión de reconocimiento, estudiando al enemigo por así decirlo. Yo estaba justo aquí en una noche como ésta, lo vi llegar, me divertía viendo como burlaba a los guardias del reino, tenia movimientos muy ágiles, rápidos, tenia algo que me llamaba la atención, podía burlar a todos y me sorprendía que no se fijara en que lo estaban observando, de repente no se como ya no lo vi. Nos quedamos mudos cuando nos vimos de frente a frente, ambos sabíamos que estábamos en problemas, el por que lo descubrí y yo por no haberlo delatado aun así no dijimos nada, el estaba a punto de irse pero...

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